La Prohibición y Peligros de la Milenaria Práctica de Apilar Piedras en un Parque Nacional

En la intimidad de los sinuosos senderos de los parques nacionales, un arte milenario siembra la discordia: el apilamiento de piedras. Esta tradición ancestral, que alguna vez fue una práctica inofensiva, está hoy prohibida en muchos sitios protegidos, considerada una amenaza al frágil equilibrio de la naturaleza. Profundicemos en las cuestiones que rodean una práctica que alguna vez fue admirada y ahora criticada.


Imagínese caminando en un parque Nacional, rodeado de una naturaleza impresionante. Estás caminando tranquilamente cuando de repente un montón de piedras llama tu atención. Estas pequeñas torres de piedras, llamadas mojones, suelen ser erigido por visitantes que buscan añadir su toque personal a este magnífico paisaje. Sin embargo, esta actividad ahora está prohibida y por buenas razones.

Peligros para los excursionistas

El Servicio de Parques Nacionales ha descubierto que mojones no oficiales puede causar confusión y poner en peligro a los excursionistas. Las auténticas pilas de piedras, mantenidas por guardabosques, se utilizan para guiar a los visitantes por los senderos y prevenir accidentes. Sin embargo, las personas que crean sus propios mojones pueden engañar a otros, potencialmente desviándolos de los senderos y llevándolos a áreas peligrosas.

En parques comoParque Nacional Acadia, se ha informado que algunos visitantes derriban mojones oficiales para construir los suyos propios, lo que dificulta a los excursionistas seguir los senderos marcados. En rutas más peligrosas, perderse puede significar agotarse y quedarse sin suministros, comprometiendo la seguridad de los aventureros.

Impacto medioambiental

Apilar piedras también puede alterar el entorno natural. Las rocas movidas pueden exponer el suelo aerosión por el viento y el agua. Además, muchas criaturas utilizan los espacios debajo de las rocas para protegerse y prosperar. Al mover estas piedras, los excursionistas alteran involuntariamente estos hábitats.

Según una publicación del Parque Nacional Zion, aunque es posible que los visitantes no vean la construcción de mojones como un acto de vandalismo, mover las piedras puede provocar daños a los recursos naturales. Por lo tanto, el parque anima a sus visitantes a seguir el principio de No dejar rastro, que estipula no dejar nada atrás y no mover nada.

Una tendencia preocupante

Con el ascenso de redes sociales, el apilamiento de piedras se ha convertido en una tendencia viral. Fotos de mojones se agolpan en las plataformas, inspirando a otros visitantes a hacer lo mismo. Este fenómeno aumenta significativamente la cantidad de rocas movidas, lo que puede tener efectos acumulativos dañinos en el ecosistema del parque.

Cómo preservar nuestros parques nacionales

Para preservar la belleza y la integridad de nuestros parques nacionales, es esencial seguir algunas reglas simples:

  • No mueva ni apile piedras.
  • Sigue los senderos señalizados y respeta los mojones oficiales.
  • Evite llevarse souvenirs naturales del parque.
  • Deposite sus residuos en los contenedores previstos para ello.

Siguiendo estas instrucciones, ayudamos a preservar estos magníficos espacios para las generaciones futuras. La próxima vez que visites un parque nacional, recuerda dejar la naturaleza tal como la encontraste y disfrutar de su belleza sin perturbarla.