Explorando Bèze: Un pintoresco rincón de Borgoña en el mágico Côte-d’Or

En el corazón de Borgoña, enclavado en el departamento de Côte-d’Or, se encuentra el encantador pueblo de Bèze. Con su atmósfera pintoresca y sus tesoros escondidos, Bèze promete una auténtica escapada en el corazón de la campiña francesa. Siga al guía para realizar un recorrido encantador por las calles adoquinadas y las misteriosas cuevas de este lugar atemporal.

Un rincón del paraíso en Borgoña

Ubicado en el esplendor natural de la borgoña, en el corazón del departamento de Costa de Oro, el pueblo de Beze Es una pequeña joya que seduce a todos aquellos que se aventuran allí. Con sus casas con entramado de madera y calles adoquinadas, Bèze ofrece una inmersión total en el encanto rústico de la región.

Una escapada histórica

Tan pronto como pones un pie en Bèze, te transportas al pasado. La abadía benedictina de Saint-Pierre de Bèze, fundada en el año 630, es una visita obligada para los amantes de la historia. El pueblo está lleno de tesoros arquitectónicos, desde casas antiguas hasta lavaderos y palomares que son testigos del rico pasado de la región.

La majestuosa fuente del Bèze

Allá río Bèze nace en el corazón del pueblo, ofreciendo un espectáculo natural impresionante. Este impresionante resurgimiento kárstico es el punto de partida para descubrir Bèze. Los visitantes pueden seguir el Paseo de la fuente para admirar este vigorizante curso de agua, que alguna vez fue esencial para la economía local gracias a los molinos de agua.

Las cuevas de Bèze: un misterio subterráneo

Para una experiencia única, no te pierdas la visita al cuevas de Bèze. Descubra las estalactitas y estalagmitas en barco, navegando por aguas fascinantemente transparentes. La cueva es una sinfonía natural de concreciones calizas, un espectáculo que te dejará asombrado.

  • Duración de la visita: 45 minutos (a pie y en barco).
  • Temperatura: 12°C, traer chaqueta.
  • Accesibilidad: no apto para personas con movilidad reducida.

Paseos y caminatas

La región que rodea Bèze es perfecta para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Con senderos como el Circuito de recambios (3 kilómetros), el Circuito de Combottes (3,5 kilómetros) y el Circuito de Forjas (4,5 km), hay algo para satisfacer todas las ganas de caminar y descubrir.

Los monumentos emblemáticos

Bèze alberga monumentos históricos que cuentan la historia del pueblo. EL “Dos Puentes” cruces emblemáticos del río Bèze, mientras que el Lavadero de las hermanas recuerda las tradiciones locales de lavandería colectiva. Sin olvidar elIglesia de Saint-Remi, un santuario espiritual dedicado a los primeros monjes de Bèze.

gastronomía local

Una estancia en Bèze no estaría completa sin probar las delicias de la gastronomía borgoñona. Pruebe platos tradicionales como caracoles, ternera bourguignon y quesos locales, acompañados de los mejores vinos de Borgoña. Para una experiencia gastronómica memorable, reserve una mesa en restaurante Le Bourguignon.