Cómo una Barriada en la Ciudad de México Mantiene Vivo el Recuerdo del Emblemático Volkswagen Escarabajo

EN BREVE

  • Barrio de Ciudad de México celebra la herencia del Volkswagen Beetle
  • El Beetle es un ícono automovilístico icónico
  • El barrio es un lugar de encuentro para los entusiastas del Beetle.
  • Se organizan eventos especiales para rendir homenaje a este modelo legendario.
  • La nostalgia y admiración por el Escarabajo perdura en esta colonia de la Ciudad de México

En las bulliciosas calles de la Ciudad de México, un barrio en particular destaca por la presencia persistente del legendario Volkswagen Beetle. Un símbolo atemporal de la historia del automóvil, este automóvil icónico continúa encarnando el patrimonio único y el significado cultural asociado con él. Descubramos juntos cómo este barrio perpetúa la memoria del Escarabajo y celebra su inestimable patrimonio.

Una joya automotriz en el corazón de la Ciudad de México

En los rincones agrestes de la Ciudad de México se encuentra un tesoro muy especial. Cruzando las empinadas laderas de Cuautepec, un colorido desfile de Volkswagen Escarabajos revela un espectro de colores vibrantes y patrones personalizados. Estos vehículos, apodados cariñosamente «vocho» en México, continúan desafiando las colinas de esta megaciudad en expansión a pesar del fin de su producción en 2019.

El encanto atemporal del “vocho”

Un ícono mundial, el Volkswagen escarabajo ha conquistado corazones mucho más allá de sus países de origen alemanes. En la Ciudad de México, es más que un simple automóvil; encarna una parte integral de la cultura local. Alguna vez conocido como «el auto del pueblo», el Beetle ha sido la opción predominante para los taxis en la capital mexicana. Hoy, a pesar de la escasez de repuestos, los habitantes de Cuautepec continúan manteniendo estos pequeños autos con pasión y tenacidad.

Coche asequible y robusto: la razón del éxito

Para taxistas como Janette Navarro, la elección del “vocho” no es baladí. Equipado con un robusto motor trasero, el Mariquita Supera fácilmente las empinadas pendientes de Cuautepec. “Ningún otro coche puede llegar hasta aquí”, dice Navarro con orgullo. La simplicidad mecánica de estos automóviles también los hace asequibles y duraderos, un factor crucial para muchas familias que dependen de ellos para su sustento.

Tradiciones que perduran a pesar de los obstáculos

En este barrio, cada Volkswagen escarabajo Tiene su propia historia y estilo. Si bien algunos presentan pintura descascarada de años pasados, otros están meticulosamente mantenidos y personalizados. Por ejemplo, Claudio García nombró a su brillante Escarabajo azul «Gualupita» en honor a su esposa, agregando llamas de aluminio como decoración.

Los desafíos de una pasión que se desvanece

Lamentablemente, la pasión por los «vochos» se pone a prueba. Las piezas de repuesto son cada vez más escasas, lo que obliga a conductores y mecánicos a recurrir a roturas o a la improvisación para mantener estos coches en funcionamiento. David Enojosa, mecánico de la región, expresa su temor a que esta tradición desaparezca en los próximos años. “Antes teníamos demasiadas piezas para los vochos, ahora no hay suficientes”, dijo, con las manos untadas de grasa de motor.

Una herencia familiar y social

Para algunos, como Joaquín Pérez, conducir un Volkswagen escarabajo es mucho más que una necesidad económica; Es una reliquia familiar. Su padre era taxista y le transmitió tanto el oficio como la pasión por estos pequeños coches. Dieciocho años después, Joaquín sigue conduciendo con orgullo un coche lleno de gratos recuerdos que le regaló su familia.

El futuro incierto pero resistente del Beetle

A pesar de la incertidumbre que se cierne sobre su futuro, muchos se niegan a dejar que el legado de la Volkswagen escarabajo. Los propietarios están adaptando sus coches, buscando alternativas y perseverando para mantener vivos estos iconos de la carretera. En cada curva y cuesta de Cuautepec, los “vochos” continúan simbolizando la resiliencia y creatividad de quienes los montan.